PROCESO DE ELABORACIÓN DEL SOMBRERO PANAMÁ DE PAJA TOQUILLA
El proceso de elaboración del sombrero Panamá de paja toquilla ha sido el mismo por algunos siglos.
Para obtener un sombrero genuino de paja toquilla reconocido mundialmente como “Panama Hat”, es necesario hacer una selección minuciosa de las fibras con las que se quiere trabajar. Es por eso, que en el proceso de elaboración del sombrero Panamá interviene el control de la finura de la fibra y el color para que el sombrero sea de mejor calidad.
El tiempo y la dedicación son dos valores que son parte de este hermoso proceso. De acuerdo a su confección y diseño, se requiere desde algunos días hasta varias semanas. Incluso en algunos casos hasta un año para la elaboración de estos preciosos sombreros hechos completamente a mano.
Según sea la calidad del sombrero, pueden llegar a participar más de tres personas en la confección de un solo sombrero. Por tal motivo, en Dascha queremos resaltar todo el tiempo de trabajo que hay detrás de la elaboración de cada una de estas auténticas obras de arte.
EL TEJIDO DEL SOMBRERO PANAMÁ DE PAJA TOQUILLA ES DE MONTECRISTI
El tejido del sombrero Panamá de paja toquilla es único en el mundo. La técnica del tejido es nativa de Pile, un pueblito de Montecristi, Provincia de Manabí. Sólo allí se hacen los sombreros con más de 60 puntos por pulgada lineal, con una calidad absoluta en el mundo de los sombreros extrafinos.
Un único punto de partida
Se empieza confeccionando la plantilla con 8 finas hebras de paja entrelazadas entre sí, hasta crear una base circular de unos 30 cm de diámetro aproximadamente. Esta plantilla va a ser la parte superior del sombrero. Se la coloca bajo presión sobre una horma de madera dura que servirá de molde para tejer el plano vertical de la copa y la falda del sombrero.
La comodidad no prima para la elaboración de este sombrero. El artesano debe apoyarse con su pecho sobre una torre o pilar de madera paralelamente a la horma de madera donde está siendo confeccionado el sombrero. De esta manera el artesano estará en contacto visual directo con el molde del sombrero sin poder apoyarse con su cuerpo y éste pueda dañar las finísimas fibras durante su confección.
EL ALA DEL SOMBRERO PUEDE TARDAR HASTA 4 MESES HASTA SU BLOQUEO
El ala del sombrero es la parte más delicada, pues está expuesta a roces por su manipulación. Con la misma técnica de la copa de entrelazar pajita por pajita se va formando el ala.
Según sea el diseño del sombrero, el artesano puede tardar hasta 4 meses en tejer solo el ala y puede tener desde unos 6 a 50 centímetros de largo desde la punta. Esta tarea define el estilo y la belleza del sombrero de Montecristi.
Finalmente, para hacer un acabado de alta calidad, con los bordes del sombrero se realiza un remate de doble punta que consiste en ajustarlo cuidadosamente con un entretejido especial por la parte de frente tejiendo hacia atrás. Este acabado impide que el tejido se deshaga.
Los detalles finales son de mucho cuidado
En esta parte se emplea el “azocado”. Se trata de poner el sombrero boca abajo en un recipiente con agua por unos minutos para hidratar la fibra del sombrero y después poder apretar una por una las fibras. Luego cortar las fibras que sobresalen del borde hasta dejarlas con unos ocho o diez cm de largo.
Una vez terminada el corte de las fibras sobrantes, se lava el sombrero para quitar los restos de polvo y manchas que el sombrero ha ido recibiendo durante el proceso de confección. Se deja secar el sombrero y se vuelve a llevarlo al horno de carbón y azufre durante medio día para que los vapores ayuden a ganar el tono blanco hueso y crema, color propio en los sombreros de paja toquilla. Luego de esto, el sombrero es expuesto al sol para un secado natural y fijar el color.
Finalmente, el artesano recupera la forma del sombrero con la fuerza de sus manos y con la ayuda de un mazo de madera empieza la etapa de la compostura. Se procede a apilar hasta 5 sombreros sobre una piedra, y se golpean con mucha técnica y precisión por toda la superficie sin tocar nunca el pliegue y evitar romperlo. Este proceso da el acabado que se necesita para un sombrero extremadamente suave.
El carácter de la elaboración del sombrero panamá requiere de técnica y precisión
Acercándonos a la parte final del proceso de elaboración del sombrero Panamá, para darle la forma final, el artesano lo limpia nuevamente y lo coloca en una horma de balsa. Este procedimiento es conocido como “tumbado”. Una vez ceñido con un cinturón de cuero, se empieza a planchar con mucha precisión sobre el ala cubierto con un lino natural para darle una línea horizontal y distinguirlo de la parte superior.
Para conseguir cubrir los requerimientos de los clientes sobre las tallas y formas, los sombreros finos son colocados en una horma de metal para luego ponerlos en una prensa con moldes calientes y darle la forma esperada. Este procedimiento requiere de muchos años de experiencia y técnica. Muy pocos artesanos logran dominar este arte.
Decoración y retoque final
En esta parte se emplea el “azocado”. Se trata de poner el sombrero boca abajo en un recipiente con agua por unos minutos para hidratar la fibra del sombrero y después poder apretar una por una las fibras y cortar las fibras que sobresalen del borde hasta dejarlas con unos ocho o diez cm de largo.
Finalmente, se realiza una minuciosa inspección final para poder ser enviada a cualquier parte del mundo.
Gracias a las manos de nuestros artesanos de generaciones enteras el “Tejido tradicional del sombrero de paja toquilla ecuatoriano”, fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el 2012.